Esta idea la saqué de un vídeo que ví en youtube pero lo más importante de esta entrada y de las siguientes que publique aquí es que os voy a dar tooooooodos los trucos, ideas y sobre todo lo que teneís que hacer y lo más importante no hacer para que todo os salga genial.
Aquí la foto del resultado final:
Unas bonitas copas con peana de chocolate negro ideales para rellenar con lo que más os guste.
Para esto os dejo el vídeo que os explica cómo hacerlo:
https://youtu.be/k8799mYoJgo
Está en inglés, la chica habla mucho pero se entiende a la perfección cómo hacerlos.
Ahora ahí van mis trucos y consejos:
- Para una medida estándar de postre hay que usar globos de agua.
- No os asfixiéis por favor. Yo conseguí hinchar 2 globos a pulmón después de mucho esfuerzo hasta que descubrí que el hinchador de la pelota de pilates servía... yujussss!!!! Inflé 6 globos en total y me dió pena no ser más para comer ya que hubiera inflado 50 más.
- Lavar los globos. Sí, por favor, recordar que el plástico no está fabricado especialmente para uso comestible y que en la bolsa para que no se peguen unos con otros les echan unos polvillos que desconocemos si pueden ser tóxicos, así que lavarlos bien con agua y detergente y luego secarlos muy bien, ya que las gotitas de agua nos pueden afear mucho el chocolate.
- Poner una bandeja con papel de horno (vegetal, sulfurizado, como le llameis) para dejar ahí los cuencos.
- Yo fundí el chocolate en el microondas. no calentar demasiado, es preferible que lo saqueis y que dándole vueltas con la cuchara se vayan fundiendo los trocitos pequeños, ya que cuando menos caliente esté más espeso, y así se adherirá mejor a los globos y se mantendrá en pie mejor.
- Lo importante: coger una cuchara de chocolate y poner una pequeña cantidad a modo de base en el papel. Me podéis decir eso de que el globo se queda de pie igual si no le pones la peana. Sí, ya, lo sé, pero resulta que la parte del globo que se apoya en el papel hace que el chocolate sea muy fino, y si no ponemos peana corremos el riesgo de que tenga un agujerito en el fondo y no nos sirva para nuestro propósito.
- Los globos como en el vídeo hay que hincharlos a ese tamaño más o menos y sale una medida ideal para postre. Muy importante, hay que untar la parte de abajo y no la del nudo ¿Por qué? Porque si lo hacemos al revés el nudo se quedaría encajado dentro del chocolate y no podríamos retirarlo del todo.
- Cogemos el globo, si hemos fundido mucho chocolate con sumergirlo completamente vertical nos manchará de chocolate y de forma uniforme toda la proporción que queremos de cuenco. Entonces lo sacamos verticalmente para que la gotita quede abajo del todo y lo situamos sobre la peana inmediatamente.
- El paso de poner la peana y sumergir el globo en chocolate tiene que ser uno detrás de otro sin pausa para que no se enfríe. Sólo tendréis que sujetar el globo unos 5 segundos, enseguida empieza a endurecerse el chocolate de ahí que todo haya que hacerlo muy rápido.
- Y así vamos uno detrás de otro. Si vemos que el chocolate se ha quedado muy espeso lo calentamos al microondas otro poquito.
- Cuando ya nos queda muy poco chocolate en el cuenco que usamos para sumergir los globos, podemos girarlo dando vueltas para que se manchen los laterales. De esta forma el chocolate llegará a las paredes. Aquí no quedará de forma redonda y perfecta y podéis hacer formas muy interesantes con el chocolate. Si más tarde queréis que todos los lados tengan la misma media con un cuchillo muy afilado podéis recortarlo, ya que se queda muy moldeable.
- Dejar enfriar media hora o hasta que el chocolate esté duro otra vez.
- Es el momento más divertido, coged un alfiler y pinchar el globo. Si os esperáis un poco veréis que él solo se va despegando de las paredes y queda abajo sin necesidad de que tiréis de él.
Y sólo quedar rellenarlo y a disfrutar. En mi caso fue de yogur griego con mascarpone y fresas naturales.
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