A él le encanta todo lo japonés, le encanta el chocolate y a su mujer le gusta hacerle feliz, por lo tanto qué mejor combinación que conjugar todos estos ingredientes en una tarta convertida en una casa estilo pagoda japonesa.
Es similar a la foto que me enseñaron, la diferencia es que es de 2 plantas en vez de 3. Es completamente comestible y lleva muchas horas de trabajo y de "arquitectura" básica en cuanto a construcción de andamios y vigas del techo. Una pena que en las fotos no se vea que el tejado tiene unos brillos dorados que hacía que luciera mucho mejor toda la casa.
Es una tarta de chocolate tipo brownie rellena de chocolate.
Esta foto la he mostrado para que veais las típicas sandalias japonesas en la puerta |