La hija de mi compi Cristina cumplía años y es una fan de los Minions. Esas adorables criaturas que nos tienen locos, a mí la primera que como sonido al llegar un whatsapp tengo su maravilloso sonido diciendo "Hello".
Así que no me pude resistir y le hice estas monadas que os dejo aquí abajo.
Son de vainilla, rellenos de crema de cacahuete y cubiertos de ganaché de chocolate antes del fondant.
¡¡No me digais que no son un amor esas caritas tanto sonrientes como tristes!!
Tenéis que perdonar la baja calida de la foto y además que cuando la hice estaban a medio terminar. En postproducción los recorté y adecenté sus caras para que fueran todas redonditas y del mismo tamaño, pero bueno así podéis ver que todo lleva su proceso y que no es tan sencillo manejar el fondant, el tiempo que se invierte en conseguir el mejor resultado posible es mucho.
Un ejemplo de esta dedicación es conseguir que los ojos, en concreto el iris, fuera de lo más natural posible, de ahí que tenga distintas tonalidades y que no sea uniforme el color.
No hay comentarios:
Publicar un comentario