martes, 20 de junio de 2017

Mesa dulce: 1ª comunión niña (Julia)

Como madrina creo que una de las cosas que te pueden dar más orgullo es ver a tu sobrina tomar su Primera comunión.

Julia es una niña muy dulce y una gran "mami" de su hermanita pequeña, pero ante todo es una niña divertida, inteligente y activa y quería que esta mesa fuera un gran regalo y que pudiera presumir con sus amigos.




Para esta mesa dulce se tuvo en cuenta los gusto de la comulgante, una niña exigente que pidió que la mesa fuera de mariposas y flores y que no llevara tarta, ... ¡que no llevara tarta! qué disgusto me dió pero como era su decisión así lo hice, eso sí, le hice unas galletas que os enseñaré en el siguiente post.

En esta ocasión para los motivos de naturaleza podemos ver los deliciosos arbolitos de nubes, verde en el rincón derecho y rojo en el izquierdo, además de los divertidos bosquecitos de chupachús a los pies de los árbolitos.

Julia quiso colaborar e hizo las piruletas de "cintas de colores".


Los ramos de margaritas son de lo que más le llamó atención a las niños, ya que simulaban auténticas florecillas del campo. En el rincón escondidos podéis ver unos palomiteros que se decoraron con una pegatina que hacía referencia a la comunión, sirvió para que los niños pudieran guardar las chuches que querían.



Sobre estas líneas vemos a la izquierda las galletas bañadas en chocolate blanco y decoradas con un cáliz dorado hecho con glasa real, como motivo de su 1ª comunión.





Aquí tenéis una visión global de la mesa, con los adornos aéreos que simulan flores de hortensias y mariposas volando y yendo a degustar la mesa dulce.

La mesa se colocó en el rincón del restaurante y en la pared contigua se situó el photocall donde los niños jugaron a disfrazarse y a hacerse fotos con una cámara "Polaroid", no sabéis lo que pudieron disfrutar viendo cómo las fotos salían impresas en papel en el momento.




 Toda la cartelería para los dulces de la comunión (kit kat, lacasitos, botecitos de caramelos sabor Coca-Cola, cartelitos con el nombre de los comensales para las mesas...) se hicieron por encargo en los cuales se diseñó una muñequita lo más parecida posible a la niña incluyendo su traje de comunión. Un detalle que quedó muy elegante y servía de nexo de unión para toda la comunión.


Por último a modo de recordatorio de la comunión se entregaron a cada uno unas galletas con la misma muñequita, podéis verlas aquí.

Un bonito día que de lo que se trata es de crear recuerdos que pervivan por siempre.