Una niña a la que he tenido en brazos de bebé y la misma niña que cumplió el otro día 8 años. Una tarta muy especial para una niña que soñaba con ser Peter Pan en el barco pirata. Así se disfrazó de carnavales y así le hice esta tarta.
No me digáis que no son un amor esos coloretes, y las pestañas tan sencillitas y sobre todo tan coquetas, que se puede ser niña, coqueta y pirata salvaje de Nunca Jamás.
El diseño de la tarta no es mío, pero sí la adaptación del color del pañuelo para que hiciera juego con su disfraz de carnaval, y con su fiesta temática.
Una tarta de chocolate con leche, rellena de ganaché de chocolate negro, a petición de las madres de los niños invitados... qué golosas!!!
Aquí podéis ver el detalle del nombre, y la altura de la tarta, más de 10 centímetros y aviso que pesaba 4 kilos!!!
Sin lugar a dudas una de las cosas más bonitas de esta tarta fue esos preciosos coloretes de la muñequita y el detalle de los frunces del pañuelo. Esa lazada que hacía que la tarta tuviera movimiento.
Y ya estoy pensando en la siguiente tarta...
