sábado, 6 de febrero de 2016

Tarta Red Velvet -- efecto encaje

Tenía muchas ganas de hacer una "red velvet", es decir una "terciopelo rojo" ya que en cualquier serie o película americana hablan siempre de ella, además el saber que era de remolacha lo hacía todo más interesante.

Leí en muchos blogs, recetas de cocina y ví muchos vídeos, y muchos de ellos decían que era mejor no hacerla con remolacha, que sólo con colorante rojo el resultado era el mismo, y ¿sabéis qué? NO ES CIERTO.

Para aquellos que no quieran liarse con colorante rojo queda muy bien, y el sabor está muy rico, no me malinterpretéis, pero si vamos a hacer algo... ¡que sea de verdad! Además para aquellos que no les gusten las tartas excesivamente dulces, la remolacha le da ese punto ácido que hace que la combinación con el resto del relleno, frosting y el fondant quede muy sabroso, es cuestión de gustos y de apreciar los sabores.

Si queréis hacer la versión sencilla podéis ver el vídeo de Alma Obregón, (pinchad aquí), en el que además hace una decoración muy resultona y sencilla.

Para el resto quiero que veáis cómo con remolacha cocida se consigue un resultado muy jugoso, que es algo que buscamos sin duda en nuestras tartas.




Para la decoración de la tarta utilicé la técnica del dibujo del encaje, ya lo había hecho anteriormente en galletas y aquí lo realicé en esta tarta. El fondo negro con la glasa blanca consigue un efecto muy elegante en la tarta.






Para el dibujo como buena murciana me inspiré en el diseño de las flores de los refajos del tradicional traje de huertana pero adaptado a esta tarta blanca/negra.

Y luego le añadí unas hojas, pasión que tengo desde hace mucho tiempo por ellas, tanto en ropa, tejidos, estampados para todo y en joyas, como las de Guillermo en D'piedra Joyería,  podéis ver su Facebook aquí, de las que tengo ya varias, así que cómo no incorporarlas a esta tarta.

Detalle del encaje


Visión desde arriba

Y a continuación os muestro otra visión de la tarta aquí tenéis más flores, una gran cantidad de pétalos y detalles que la hicieron muy especial.

Es poco común que os enseñen la parte de detrás de las tartas, ya que todas tienen una cara B y es difícil conseguir que sea perfecta en todos sus lados, pero aquí os muestro orgullosa ese otro lado que resulta casi más interesante que el principal.

Otra visión de las flores

Y para que podáis comprobar el fantástico corte de esta tarta, gracias a esta foto sin filtros, podéis ver que la remolacha es suficiente para dar color a la tarta. Si os gusta un color rojo más intenso añadirle media cucharadita de moka de tinte en pasta rojo, o una gotitas si lo tenéis líquido y saldrá todo más intenso.




Sólo decir que nadie notó el sabor a remolacha y que a todos les encantó el sabor de esta tarta.







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